domingo, 21 de diciembre de 2014

Terminando el 2014


Y, qué ha sido de esas cosas que me quedo y esas cosas que dejo ir?
Han pasado los meses, y nos hemos dado cuenta de cómo hemos cambiado. Hay personas que vemos más seguido, personas que dejamos de ver, y personas que no vemos con tanta frecuencia pero el cariño y el estimo es mutuo. Es increíble para mi ver atrás y darme cuenta de cómo tantas cosas, personas y lugares han cambiado. Más cierres en espiral.

La era de fuego ha terminado, y con ella se quedaron muchos aspectos de mi vida atrás. Terminé la universidad, y tan sólo me quedan unos cuantos días aquí en Tijuana. Es algo que me cuesta aceptar, me toma un gran suspiro pensar en las cosas que están por venir, y por supuesto el hecho de que la incertidumbre me llena de angustia y dudas. El miedo se asoma. Qué puede pasar? Qué se quedará? Quién permanecerá?

Qué fabulosos fueron esos momentos. Qué recuerdos! Qué amistades! Cómo es que pasaron los años? Y ahora parece que tan sólo estoy yo. Viéndome a mi mismo. Preparándome para lo que sigue. Que si bien ahora no lo veo, sé que será algo muy emocionante y que más adelante habrán cosas por las que yo pueda decir que valió la pena hacer este sacrificio. Es como lo veo en este momento pero llegará ese día en el que todo tendrá sentido. En el que me sentiré más realizado y entenderé el porqué de algunas cosas. Uno nunca termina de aprender. Nunca.

Recuerdo que hace unos días llegó esa mañana en la cual desperté sólo, la cama estaba más fría y me había dado cuenta que las cosas ya no volverían a ser igual. Pero, a la vez pienso que en el tiempo que estuvimos juntos, las cosas nunca fueron igual. Siempre estuvimos en constante cambio. A veces con desacuerdos y malentendidos, pero al final quise pensar que siempre fue para nuestro bien común. Para una estabilidad emocional activa. Esa mañana lloré todas mis esperanzas. Lo curioso es que, lloré de tristeza. Lloré tanto de tristeza que al final se volvieron lágrimas de felicidad. Terminé sintiéndome totalmente diferente. Porque me sentí feliz. Sentí creer en esa posibilidad, y en quedarme con todas las cosas que aprendimos juntos. Por fin puedo decir que estoy lleno de dicha y estoy preparado para lo que sigue. Para esto, lo tengo que hacer solo.

En estas semanas he estado viajando. A los Ángeles, a Ensenada. Viendo a viejos amigos y conociendo a nueva gente. En cierta forma lo hago como cierre de ciclo. Es probablemente la última vez que voy a hacer muchas cosas en estas tierras y por eso mismo tengo que aprovecharlo al máximo.

Y pues, qué puedo esperar del 2015? Prefiero esta vez no hacer muchas expectativas. Pero lo que sí estoy seguro es en esto: Estoy feliz de comenzar una nueva etapa en mi vida, y estoy preparado para lo que viene. Que venga lo que tenga que venir. Así sin más. Trabajar en mi profesión, hacer lo que me gusta, trabajar en mi salud física y emocional, y conocerme mejor. Estar bien conmigo mismo. Aceptar y vencer mis demonios. Esperar lo mejor, y ser y hacer lo mejor que pueda hacer.